Si algo nos indican los años de experiencia en el sector sanitario privado español, es que nos encontramos realmente atrasados en el uso de las herramientas de gestión. Los gerentes, los CEO, y el personal sanitario del centro, ven un programa de gestión como un mero almacén de datos que tienen que tener obligados por la Ley, siendo herramientas obsoletas y de complicado uso; pero se olvidan de que la información que almacenan, además de vital, puesto que es la salud de sus pacientes, es el mayor activo con el que cuentan en su negocio.
Un buen sistema de información, con la posibilidad de explotar la información obtenida, con fines informativos, puede ser vital para el correcto tratamiento de los problemas de los pacientes del centro, porque ¿saben exactamente cuántas Urgencias visitan diariamente, y cuál es la especialidad médica más solicitada en estas urgencias?, ¿Su departamento de consultas externas está saturado o sobredimensionado?, ¿Cuál es la afección mas tratada en el centro?, ¿Sus pacientes vuelven regularmente?
Toda esta información, y mucha más, se puede obtener de su base de datos, de una manera sencilla, puesto que ya dispone de la información; solamente es necesaria una explotación eficaz de los datos.
Obviamente, para centros de tamaño pequeño o medio, el coste que puede suponer poner en marcha este tipo de análisis de la información puede ser muy alto, si no se eligen las herramientas correctas.
Las nuevas tecnologías de programación en Internet, y la venta de Software como un Servicio (Software as a Service, SaaS), nos permiten realizar esta labor, de una manera económica y fiable, puesto que todos los costes de un departamento de sistemas de la información se pueden agrupar en una aplicación cuyo funcionamiento se ubica en la nube, disponiendo de la capacidad de explotar, o de desarrollar herramientas de explotación de la información que se va generando de nuestros pacientes. Por supuesto, con las garantías de seguridad máxima de esta información tan vital e importante de nuestros pacientes.
El uso de las herramientas se puede simplificar de manera rápida y económica, creando estándares de trabajo en nuestro centro, evitando por lo tanto, duplicidad de funciones, gasto excesivo en medios más convencionales, y con una actualización constante y casi gratuita de estas herramientas.
Por ello es importante, primero, cambiar la mentalidad y ver las nuevas tecnologías, no como un gasto obligado, sino como una inversión de conocimiento, como mejora de la producción y de la gestión de nuestro centro médico, así como, principalmente, la asistencia sanitaria a nuestros pacientes; en definitiva, una herramienta de mejora de la calidad en el servicio prestado.
Segundo, buscar la máxima seguridad existente en la generación de nuestra información.
Y tercero, tratar de buscar una solución integral de nuestras necesidades, con un servicio de constante mejora y actualización; y evitar la necesidad, siempre que sea posible, de mantener estructuras de gestión de la información costosas tanto al inicio como a lo largo del tiempo. Esta labor debe ser de profesionales, que conozcan el funcionamiento general de este tipo de negocios y sus singularidades, desde el sentido común, y cuya capacidad de respuesta sea la más alta posible.